El radiador es la pieza de un carro que se encarga de cuidar los niveles de temperatura del motor. Es una pieza esencial de tu vehículo que necesita cuidados especiales, aquí te contamos cómo cuidarlo y de los problemas más comunes.
¿Qué es un radiador?
El radiador es una pieza importante de un vehículo, situada principalmente en la parte delantera del motor, aunque no siempre es así. Su función es garantizar una ventilación adecuada y mantener una temperatura óptima del motor eliminando el exceso de calor del refrigerante antes de que entre en el motor.
¿Cuáles son las partes de un radiador?
Las partes del radiador son:
- Tanque superior e inferior.
- Canaletas y aletas.
- Panel de radiador.
- Mangueras.
- Depósito de recuperación.
- Tapón de presión.
- Termostato.
¿Cuál es la función del radiador en el vehículo?
El radiador es el núcleo del sistema de refrigeración del vehículo su función es utilizar el aire y líquido para reducir las altas temperaturas generadas por la combustión y disminuir el calor del anticongelante procedente del motor.
El proceso se consigue haciendo pasar el refrigerante a través de mangueras que lo transportan a altas temperaturas por la estructura superior del radiador hasta la parte inferior, permitiendo la circulación de aire refrigerante mediante conductos y ventiladores, de modo que el refrigerante vuelve al motor a temperaturas más bajas.
Problemas más comunes de radiador
En Multimarca te contamos cuáles son los problemas más comunes de un radiador:
Calentamiento excesivo
El radiador puede fallar de dos maneras: puede bloquearse parcialmente, lo que significa que no puede disipar el calor producido por el motor, o puede bloquearse totalmente, lo que significa que el refrigerante no puede fluir a través de los tubos. Cuando esto ocurre, es probable que su vehículo se sobrecaliente y que vea salir vapor de debajo del capó. Debe solucionar este problema inmediatamente, ya que es menos costoso reparar un radiador que un motor dañado por un sistema de refrigeración deficiente.
Fuga de refrigerante
Si observa charcos de refrigerante debajo de su vehículo, es porque tiene fugas o grietas en el radiador. Con el tiempo, la carcasa y las aletas del radiador pueden dañarse, especialmente si se obstruyen por la acumulación de óxido o contaminantes como la suciedad o el polvo.
Una excelente opción para comprobar si el radiador está roto es realizar una prueba de presión del radiador con colorante. Esto consiste en aislar completamente el radiador y llenarlo con un tinte coloreado y luego presurizar el sistema. Si se detecta una fuga, debe sustituirse inmediatamente. Este tipo de prueba se realiza en talleres que disponen de bancos de pruebas especiales para este fin.
Aletas obstruidas
El principio de funcionamiento del radiador se basa en la refrigeración de las aletas de su núcleo, forzando la circulación de aire por los espacios entre ellas y extrayendo calor del fluido que circula por su interior. Si ocurre que el espacio entre estas aletas está obstruido, el flujo de aire se verá impedido, por lo que no se enfriará la superficie del mismo y, por tanto, el líquido refrigerante que circula entre ellas. Esto puede provocar un sobrecalentamiento del motor.
Acumulación de lodo
Si el refrigerante que está utilizando parece descolorido o tiene una coloración de aceite oxidado, debe revisar el sistema de refrigeración más a fondo, ya que esto puede indicar un problema de circulación de fluidos en su motor. Compruebe el depósito de rebose del refrigerante para verificar su estado.
La acumulación de sedimentos dentro del sistema puede ser causada por problemas en el sistema de refrigeración a lo largo del tiempo, impidiendo la libre circulación del refrigerante de manera eficiente. Otra causa son los problemas con el enfriador de la transmisión dentro del radiador, cuando la barrera entre el fluido de la transmisión y el refrigerante se daña causando contaminación. Si estos pasos no resuelven el problema de lodos, entonces es indicativo de otros problemas más graves en su coche.
Tapón del radiador flojo
El tapón del radiador es un dispositivo de seguridad que impide que el sistema de refrigeración presurice el motor. Cuando se acumula presión, una válvula accionada por resorte se abre y permite que el exceso de presión se ventile de nuevo en el radiador. Un tapón del radiador flojo o dañado pueden provocar un sobrecalentamiento y averías graves en el motor. Compruebe periódicamente que el tapón del radiador no esté dañado ni tenga fugas, y mantenga los niveles adecuados de refrigerante en el sistema de refrigeración de su vehículo. Recomendaciones para cuidar el sistema de refrigeración del auto.
Recomendaciones para cuidar el sistema de refrigeración del auto
- Cambio de líquido regularmente: El refrigerante que utilice su vehículo debe ser cambiado regularmente luego de tres o cuatro años, según la recomendación de la marca. La principal razón es para prevenir que aparezcan moléculas corrosivas que generen daños en el motor y en el sistema de enfriamiento, como aumento del consumo, sobrecalentamiento, corrosión o ruidos internos.
- Comprueba la cantidad: Regularmente, es importante detallar en el carro el nivel de refrigerante, de esta forma puede notar de forma anticipada si hay algún cambio de su nivel regular y tomar medidas para llevarlo al taller.
- Cambio total: El refrigerante que se coloca dentro del radiador cuando es momento de sustituirlo es importante cambiarlo en su totalidad. Es necesario hacer un lavado y limpieza completa al sistema de refrigeración para integrar el nuevo refrigerante.
- Mantenimiento: Los vehículos que tienen más de seis años de uso se recomienda realizar una sustitución de la protección del radiador, para esto lo ideal es que lo lleves al mecánico para que puedan realizar el mantenimiento correspondiente.
- Manual del fabricante: Revisa con detalle el manual del fabricante de tu vehículo para saber con mayor detalle cuáles son las recomendaciones para cuidarlo.
